Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924 – 2002) empezó los estudios de arquitectura para dejarlos y dedicarse exclusivamente al dibujo y a la escultura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1948 se traslada a París y es al año siguiente cuando participa en el Salón de Mayo con una de las piezas más representativas de su trayectoria, ‘Forma’. Eduardo Chillida es conocido en todo el mundo por sus esculturas. ‘En peine del Viento’ en la Playa de San Sebastián, el ‘Homenaje a Hokusai’ en la montaña de Japón, la ‘Estela a Pablo Neruda’ en Irán o ‘Lotura XXX’ en el Museo Olímpico de Laussanne, Suiza, son sólo algunas muestras de ello.
Madera, yeso, terracota, porcelana, alabastro, granito, hormigón, acero, hierro o bronce son algunos de los materiales preferidos de Eduardo Chillida. En 1959 Chillida inicia su obra gráfica. Técnicas como el aguafuerte, aguatinta, punta seca, xilografía, serigrafía y gofrado están presentes en toda su obra entre los años 60 y los años 90.
En la litografía de Eduardo Chillida, aún y siendo totalmente autónoma de su escultura sí que se puede percibir un cierto paralelismo formal y conceptual. El motivo de las gravitaciones apareció en su obra perteneciente a los años 80. Con el paso de los años la obra gráfica de Chillida ha adquirido una gran relevancia. Organismos e instituciones han adoptado sus logos y diseños al autor. Eduardo Chillida ha recibido numerosos premios a lo largo de su vida y ha participado en infinidad de exposiciones.
‘El artista sabe lo que hace, pero para que merezca la pena debe saltar esa barrera y hacer lo que no sabe’ – Eduardo Chillida.